Después de una llegada si no accidentada, si incierta; aquí estamos ya en nuestro tercer domicilio y espero que en uno indefinido si no definitivo, pues ya la espalda, la cintura y la paciencia no aguantan más cambios, ni de ciudad, ni de casa, ni de escuela, vaya "cambiadero" que nos hemos traído en los últimos meses, pedimos paz los casi nómadas o semi-nómadas dijera Triana.
Pues quedamos en un domicilio inmejorable por su ubicación y muy cómodo por sus espacios, empezamos también con un buen ritmo de trabajo y esperamos continuar así, todo pinta bien hasta ahora, veremos que dice Dios.