sábado, 16 de agosto de 2008

Mi chiquito precioso del alma...


Cómo quisiera decirte mi nene lindo, mi nene hermoso, mi cariñosito bello; que de todos mis hijos, será por como eres, será por como soy, por la conciencia que tengo, porque no tengo que acudir a la memoria, o por lo que sea; pero estoy cierto de que no hay en esta vida mía ni que yo conozca de alguien más, un chamaquito tan cariñoso, tan besucón, tan tierno y tan tosco en sus muestras de cariño, tan meloso sin empalagar, tan consistente, tan persistente, tan terco, tan fuerte, tan incansable, tan tremendamente intenso, que a menudo ni mamá ni yo te damos alcance y nos preocupa que esa necesidad tuya crecerá contigo y nuestro cansancio que se torna en impotencia, no mengua en nosotros.

Y nos enorgullece pero nos aterra, como creces, como comes, como quieres saber cosas, como juegas eventualmente con carritos, pero invariablemente con tus animalitos, y eres tigre, león, lobo, oso, dinosaurio, perrito, jaguar, hipopótamo, rinoceronte, pollo… mi Guízar pollo, (que quien sabe de donde sacaste eso, pero dices así llamarte) y vuelves a ser oso y desfilas por todas las especies con la facilidad de un reportaje animal, y no sabemos si vas a ser zoólogo, veterinario, entrenador, cuidador de animales, o solamente miembro de la sociedad protectora de animales, el cuento es que en tu mundo y (de paso en el nuestro) no se concibe la ausencia de animales, afortunadamente de juguete, que si no, ya estaríamos viviendo en plena selva, si así, ya tenemos al moro, al cuco y tu madre ya pugna por un jilguero que se llamará…

No haces tan felices, nos llenas la vida, cómo quisiera decirte cuanto significas para mamá y para mi, eres la culminación de todos los anhelos míos de padre, y aunque no niego que me quedé con ganas de una hermanita para ti, se que llegaste cuando Dios lo quiso, como Dios lo quiso y en el lugar correcto, al final; que al cabo los últimos serán los primeros jejeje. Y hablando de hermanos, ya comentaremos de ellos en el siguiente comentario, por ahora quiero terminar este diciéndote que te amo de una manera creciente, insospechada, desconocida y hermosamente placentera, me gusta cómo y cuanto te quiero porque me indica cuanto quiero vivir, cuanto nesecito cuidarme y cuan bella es la vida cuando se tiene por quien y para quien vivir, te amo mi niño lindo, mi pare, pare, pare…

sábado, 9 de agosto de 2008


Hola mi nene bello, mi nene hermoso, mi nene santo…


Cómo quisiera decirte que ayer me ahogaba, que se me venían de golpe, ideas, recuerdos, anécdotas, vivencias, emociones y sentimientos que se enredaban y me trabe todito, me “entrinqué “, además tu madre me habló para desayunar y ya sabes que cuando tu madre dice “a comer” es a comer, que no es petición, ni aviso, es orden, (aunque diga lo contrario y se ría cuando lea u oiga esto) y hablando de melgas, una de las cosas que más me conflictúan, es saber (que de verdad no lo se) es, si me importa o no que alguien aparte de tu y tu madre lean este blog.
((vaya forma de llamarle a algo que para los chavos como tu es tan normal como decirle cuchara al utensilio con el que se come, pero que para nosotros los miembros una generación de mediados del siglo XX, suena como a cuaderno, u a algo raro, pero bueno; quizás de lo que este más nutrido este anecdotario o como se llame este intento; es de alusiones a los cambios y a las diferencias entre lo que era y lo que es, lo que es y lo que será, lo que fue y en lo que se convirtió y en que va a terminar todo, formas, costumbres, modas, definiciones y significados en un mundo que cambia a cada instante, frenética e imparablemente como buscándose y reinventándose permanentemente, y es que pretender siquiera narrar, describir, incluso solo comentar los cambios que se viven día a día, es tanto como intentar contar las rayas centrales del camino en una recta de carretera cuando se va a más de 120 Km. por hora, lo has intentado?, no se puede)).
La cosa es que tu mamá y tal vez a la mayoría de la gente no le importe si alguien lee sus escritos, ya que este método fue inventado supuestamente para publicar y/o publicitar lo que cada quien escribe y aunque haya la opción de hacerlo privado, el hecho de que forme parte de un universo de blogs x o y, la verdad es que me incomoda la posibilidad de que alguien a quien no le importemos nosotros (mamá, tu y yo) irrumpa en nuestra intimidad.
Te decía que se galopan las ideas, se me revuelven los sentimientos y los recuerdos y no tengo mucha idea de cómo poder decirte todo lo que pienso, siento y se, tal vez quisiera que se pudiera vaciar (para decirlo en términos de computo) como se vacía el contenido de un USV. en un ordenador o viceversa, pero no, tendrá que ser por lo que veo, gradual, desordenada y probablemente de manera confusa y hasta aburrida para ti, que al final es quien me importa que lea y entienda alguna vez todo este rollo.

Después de toda esta kilométrica descripción que pretende ser una aclaración aclaratoria, “paso a continuar” diría Chepillo, (un personajazo de esos que se citarán por ahí a menudo en estas líneas) y es que si no aclaro todo lo “entrecomillado” o (entre paréntesis) solo yo me entendería y entonces esto significa que si quiero, (quesque sin querer) inconciente o concientemente que alguien más lea esto, de otra forma, si se entiende o no, me tendría sin cuidado. Bueno, pues ayer fue el desayuno y después el diario vivir lo que interrumpió esta escritura y hoy será en un momento más la salida al paseo de fin de curso de verano de este año, que la verdad solo el haberlo ofrecido y el cumplírselo a nuestros pacientes y sus familias, nos hará ir; porque no se me antoja.

Este recurso mijo, de escribir a mi me aterra porque casi no lo hago, la cosa es que escribo como pienso y pienso “como el alar de un águila” (como decía la “ponica”, otro personajazo de los muchos que citaré) y pensar tan rápido y pretender plasmarlo, no lo es tanto, ya que escribo con buen ritmo, pero con un solo dedo y eso me limita, pero la cosa es que conforme escribo, llegan y llegan ideas y más ideas. En este momento, llegas a mi escritorio con tu bella inocencia y tu inagotable energía a jugar con tus muñequitos, coqueteándome para que yo también juegue, siempre lo intentas, y muchas veces lo logras, regresas un minuto después, ahora seduciéndome con una canción, quieres que cante y juegue contigo, no te basta que estemos, quieres que hagamos lo que haces, que veamos lo que ves, (a quien te parecerás?) que tengamos tu ritmo y energía y por supuesto no te damos alcance, a pesar de ser tan iguales a ti o tu tan igual a nosotros,. Somos diferentes e iguales, distintos y parecidos, tan lo mismo tan únicos, cada uno y cada cual, mamá, tu y yo, somos todo un caso. Tu eres el resultado padre mío de un berenjenal de resultantes.

viernes, 8 de agosto de 2008

Un comienzo muy olimpico


Hola mi vida:
Cómo quisiera decirte cuanto te amo, cuanto significas para mí, cuanto te esperé y cuan feliz me hizo tu llegada, a esta vida mía tan plagada de tanto y de todo, de sabores, sinsabores, de dulce y de amargo, de miel y de hiel, de penas y glorias, triunfos y fracasos, y de un perpetuo volver a empezar, por necesidad las más de las veces, por obligación y siempre con gusto, por todo lo que implica moverse, reiniciar, reinventarse y volver a comenzar una y otra y otra vez, las que se requieran hasta llegar o hacer llegar lo que uno quiere, lo que uno desea, lo que uno necesita; así llegaste tú; porque tenías que llegar, porque se te buscó, porque se te espero con ansias locas, porque se te necesitaba, porque significabas y significas la culminación de una larga, muy larga y penosa espera de tu mamá y mía, de consolidar por fin un proyecto familiar que nunca se dio ni en ella ni en mi, ni en mi ni en ella; la posibilidad de tener un compañer@ del calibre que tu te merecías, del tamaño físico, mental y espiritual que requería la procreación de un ser tan especial y singular como tu; y que se requería por y para representar todo lo que finalmente eres; la amalgama de orígenes, culturas, tradiciones, educaciones y aprendizajes, experiencias y vivencias, herencias genéticas, gastronómicas y vivenciales de todo tipo, para finalmente después de 45 años en mí y 41 en mamá, llegaras tu, ya grandes verdad?, si, de edad pero también de amor, de experiencias y de deseos de ayudarte a crecer como no lo pudimos hacer con tus hermanos, juntos, unidos, amándonos, respetándonos y viviendo hoy solo por ti y para ti.